Historia del mundo real


Monopuercos, la verdad publico algo en el blog cada vez que me acuerdo, pero en una de esas que estoy navegando por la red, me encontré con un blog muy divertido que es actualizado muy, pero muy frecuentemente, de una manera divertida, me refiero al blog "BLOGSIANA CUENTALETRAS", visítalo y no te arrepentirás.

Como ejemplo ve esta entrada que me pareció muy divertida


hoy en la madrugada estaba probando Gtalk con un amigo en Portland y platicabamos de lo molesto que es el telemarketing. La triste realidad es que ese tipo de negocios si deja, por ejemplo, mi amigo me comentaba que en donde trabaja su papá en SLP una compañía de telemarketing rentó un piso completo del edificio. Todos los días llegaban chavos 20añeros con trajecito nuevo, trabajaban unas 6 horas y se iban a su casa, al principio todo se veía muy austero hasta que tiempo después empezaron a usar mejores trajes y ya hasta carro traían.

Aparentemente manejaban muchos tipos de productos y jaladas para vender por teléfono, se la pasaban chingando gente hasta que se hartaban de decir que no y terminaban comprando algo. El problema es que ahora todo mundo usa telemarketing, no sólo para vender productos inútiles y enciclopedias, sino también para ofrecer servicios y para tranzar a los pobres ilusos que piensan que se ganaron un viaje a disney y dan su número de tarjeta de crédito para pagar los “impuestos”.


En mi caso lo más cagante ha sido soportar a las compañías de teléfono, de cable-internet y los bancos. Cuando AT&T llegó a México mi mamá cambió a su plan de larga distancia, no pasó ni 1 semana cuando los de Telmex empezaron a llamar constantemente para convencernos de regresarnos con ellos, que si el plan con descuento de noséqué, que 100 minutos gratis si llamas entre las 3-4am en domingo mientras está lloviendo y gratis un chicle masticado por Carlos Slim si recontratas larga distancia más todos los servicios digitales para telefonía local.


Durante más de un mes llamaron casi diariamente, y todas las veces decíamos que no, pero insistían, insistían, insistían hasta que por fin un día se hartaron y nos dejaron en paz. Lo mismo con los bancos y sus miles de tarjetas de crédito, las tiendas departamentales y hasta la compañía de cable, que irónicamente los mensos no estaban al tanto de que en mi colonia ni siquiera había cableado porque era nueva.


Ahora, puesto que en México no existe una ley que prohiba el acoso telefónico, lo único que queda (ya después de hacer muchos corajes) es divertirse un poco con la gente que llama para ofrecerte un producto o servicio. Una de mis opciones favoritas, aunque luego me da risa, es fingir que no se escucha nada por el teléfono:


Maura: bueno?

Maldito TeleMarketer: hola buenos días, mi nombre es Inutilón y llamo de Mierda SA de CV, con quien tengo el gusto?

Maura: eh?? bueno?? bueno?!

Maldito TeleMarketer: buenos días…

Maura: quién habla? hable más fuerte, no le escucho

Maldito TeleMarketer: HABLA Inuti…

Maura: con quien desea hablar??

Maldito Telemarketer: si, mire, hablo para ofrecerle…

Maura: eh?

Maldito Telemarketer: si, mire, hablo….

Maura: eh?

Maldito Telemarketer: hablo para…

Maura: eh?

y así, ad infinitum hasta que el wey se harta y cuelga


No falla, aunque el principal problema es no morirse de la risa mientras el wey o vieja hacen un intento desesperado por hacerse escuchar. También está la opción Jerry Seinfeld *musiquita de fondo* que yo personalmente no he probado, pero Alex si y dice que si funciona:


Alex: alo?

Telemarketer from hell: buenas tardes, mi nombre es Superdedor y llamo de parte del banco Robahorros, hablo con Alex?

Alex: si

Telemarketer from hell: mire, quería ofrecerle la posibilidad de contar con nuestra tarjeta de crédito de oro, que le ofrece beneficios que no podrá resistir, además…

Alex: mire, en este momento estoy muy ocupado, pero si gusta deme el teléfono de SU CASA y yo le llamo más tarde.

Telemarketer from hell: eh… este, bueno no le puedo dar el teléfono de mi casa pero con gusto le proporciono el teléfono de la ofi…

Alex: ahh no me puede dar el teléfono de su casa? por qué? no le gusta que lo molesten?

Telemarketer from hell: ah… eh, pues…

Alex: no verdad?? pues a mi tampoco *cuelga*


También se pueden utilizar otras técnicas como decir que la persona a quien buscan falleció recientemente y no le puede contestar, que ya no vive ahí porque cometió fraude bancario y está huyendo de la policía (aunque este podría ser contraproducente para tu historial crediticio) y el típico “aquí no vive” y otro de mis favoritos, hacerse pasar por un infante; claro que este funciona sólo cuando el pendejo de telemarketing en cuestión te oye voz de niña y pregunta si está tu mami, a menos que todos los días contestes el teléfono con voz de niña de 10 años.


Ah! y bueno, hay otra opción, al menos para los que viven en gringolandia: registrarse en la página www.donotcall.gov o construir un -esto lo leí en engadget- Telecrapper 2000, que intercepta las llamadas de telemarketers y los mantiene en la línea conversando con un bot que pone a prueba la paciencia de estos weyes, los hace perder clientes y por lo tanto productividad (y así no les pagan) muahahahahaha!!. Lo más bonito es que el software permite que grabes todas estas llamadas para después morir de risa (como lo hice yo) al escuchar cosas como esta.

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